Vino tinto con 4 meses de crianza. Elaborado a partir de cepas viejas de Monastrell de más de 40 años cultivadas de manera tradicional en las comarcas alicantinas del medio y alto vinalopó.
Intenso color rojo cereza adornado de tonos violáceos. Profundo aroma en el que se distinguen notas de violetas y un fondo de frutas negras maduras, especias y toques balsámicos. En boca es estructurado y afrutado.
Se trata de un vino con frescura, que soporta bien una gran variedad de platos. Es ideal para tapas y aperitivos, jamón, embutidos y quesos. Marida con carnes blancas, rojas, guisadas y estofadas. Perfecto acompañante de paellas y arroces.